Según un artículo publicado el viernes por Bloomberg, se ha abierto una investigación sobre las acusaciones de fraude formuladas contra Sam Bankman-Fried, el fundador caído en desgracia de la desaparecida empresa de criptomoneda FTX. Al parecer, los fiscales están investigando si cientos de millones de dólares fueron transferidos fraudulentamente a las Bahamas en la época en que FTX se declaró en quiebra el 11 de noviembre.
Esta semana, investigadores del Departamento de Justicia se reunieron con los supervisores de FTX designados por el tribunal para hablar de la investigación de los fondos de los clientes. Al parecer, están investigando si FTX infringió alguna ley al transferir dinero a Alameda Research, que se declaró en quiebra conjuntamente con FTX hace un mes.
Esta semana, fiscales del Distrito Sur de Nueva York, entre ellos el fiscal federal adjunto Nicolas Roos, se entrevistaron con un gran número de personas como parte de su investigación sobre la quiebra de FTX. En la reunión participaron representantes del SDNY, el Departamento de Justicia, el FBI y el equipo de bancarrota de FTX dirigido por John J. Ray III. La representación legal de FTX incluía a Steve Peikin, ex director de cumplimiento de la SEC, y Nicole Friedlander, ex fiscal federal en Manhattan.
Según un informe publicado por el New York Times esta semana, las autoridades estadounidenses están investigando si Bankman-Fried influyó o no en los precios de TerraUSD y Luna este año. Según la información proporcionada en el artículo, Bankman-Fried declaró que “nunca tuvo intención de manipular el mercado”.
Durante sus comparecencias ante los medios de comunicación, Bankman-Fried ha negado haber dilapidado el dinero de sus clientes. El 13 de diciembre, según Bankman-Fried, pronunciará un discurso ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
El viernes, representantes legales de Bahamas, donde se encontraba la sede de FTX, presentaron una petición urgente a un juez de quiebras de Delaware, en la que solicitaban al juez que ordenara a la dirección de FTX con sede en Estados Unidos que les concediera acceso a las bases de datos de la empresa. Según la petición, los empleados y abogados de FTX obstruyeron los esfuerzos de los reguladores de Bahamas por obtener conjuntos de datos de Amazon Web Services y Google Cloud Portal.
Tras sufrir una falta de fondos disponibles, FTX inició el proceso de quiebra hace un mes. El fracaso de la bolsa de criptomonedas se remonta al hecho de que los fondos de los usuarios se utilizaron para financiar apuestas arriesgadas realizadas por Alameda Research.