¿Alguna vez has escuchado eso de que la moda es cíclica? ¿Que todo lo vintage acaba volviendo? Pues esto es algo que también ocurre en la economía, por muy raro que parezca.
Los periodos alcistas, también llamados bullish, dan paso a tendencias bajistas o etapas de corrección, bearish, y viceversa. Aunque sí es cierto que a la larga, tal y como han demostrado los diferentes índices bursátiles, el mercado vence a la inflación y se declara ganador, en periodos de largo plazo.
¿Qué es el ciclo bursátil?
Explicado técnicamente, el ciclo bursátil es la existencia de tendencias que se repiten a lo largo del tiempo debido a la variación en las cotizaciones de los activos que participan en el mercado.
Explicación de andar por casa
No es más que la continua repetición de escenarios que ya se han producido con anterioridad. Tras un periodo de fuerte subida se espera un periodo de corrección o de fuerte bajada. El ciclo bursátil está repleto de tecnicismos y fases que al fin y al cabo se resumen en una lógica aplastante, “nada ni nadie puede subir de manera insostenida”.
Como hemos comentado más arriba, la existencia del ciclo bursátil no se contrapone a la teoría de que los mercados siempre suben a la larga. Los periodos de fuerte bajada no suelen vencer a los de subida.
Esto es así porque existe la inflación, el aumento generalizado de los precios, el IPC, que estos a su vez son consecuencia de economías en constante crecimiento y cada vez más ricas. Aún atravesando crisis o periodos de devaluación (duren meses o años), la tendencia de las economías de los países es siempre alcista y por lo tanto, la del mercado también.
En muchas ocasiones las gráficas hablan por sí solas
Sea como sea, el ciclo bursátil es un concepto que se tiene en muy alta estima por los inversores. De hecho, “adivinar” o acertar cuando va a ocurrir un cambio de tendencia es lo que tratan de hacer las grandes instituciones, ya sean públicas o privadas, puesto que entrar precipitadamente o salir tarde puede suponer ganancias o pérdidas por valor de miles de millones de euros.
Fases del ciclo bursátil
Fase de acumulación
Momento de la compra institucional y de los inversores más avispados. Esta fase se produce cuando en un mercado todavía bajista, muchas personas continúan vendiendo pero este ya se ha desplomado lo suficiente como para no prolongar mucho más la caída.
Continúan apareciendo noticias negativas, el rumor generalizado sigue siendo negativo pero los grandes fondos de inversión o instituciones saben que ya ha llegado casi el final por lo que es buen momento para ir acumulando. Las entradas no se producen de golpe sino que se observa un goteo de entrada de capital que se atenúa conforme van llegando las buenas noticias.
Este es el buen momento para comprar, cuando el mercado está desinflado. Lo cierto es que nadie sabe cuando va a acabar una tendencia bearish pero entre todas las instituciones terminan por levantar el mercado con su gran capital.
Fase de liquidez
El mercado comienza a subir y como no podía ser de otra manera, el resto de inversores no se quiere quedar fuera. Ya llegan algo tarde pero continúa la entrada de capital que junto con la acumulación previa de ballenas, grandes instituciones con mucho capital, terminan dando la vuelta a la tendencia creando un periodo alcista. Nadie sabe cuánto durará pero mientras los millones de las grandes corporaciones sigan invertidos será un momento muy dulce.
Fase de distribución
Tras meses o años de tendencia alcista, comienza a aparecer alguna noticia negativa sobre previsiones de la economía. Las grandes instituciones, las cuales suelen tener acceso a información más cualificada que el resto de mortales, comienzan a vender poco a poco. Continúa subiendo el mercado pero en este punto entra en juego el inversor más novato, el del FOMO.
La gráfica sigue mirando hacia arriba y por ello Manolo, con muy poca experiencia en bolsa, decide meter sus ahorros. Como él también lo hace tu vecino, algún amigo, tu tío… Esto suele ocurrir porque durante meses se escucha lo bien que va el mercado y la economía en general, y claro, todos queremos ganar dinero.
Conforme van vendiendo muy poco a poco los grandes inversores la gráfica deja de ser tan alcista para pasar a una tendencia más bien lineal que no suele durar mucho. Aquí ocurre la distribución, los tiburones venden y se deshacen de la bomba y los pececillos lo abrazan sin saber que queda poco para que explote.
La fase de distribución vuelve a dar paso a una fase de acumulación
La caída del mercado se da de la siguiente manera:
- Periodo de lateralización → Esto es menos común de ver ya que predominan las tendencias alcistas o bajistas pero en la fase de distribución es muy común que ocurra antes de desplomarse el mercado.
- Fuerte bajada → Desplome del mercado, crack bursátil, pinchazo de una burbuja, con mayor o menor incidencia se produce una estrepitosa caída al averno. Ante la posibilidad de una tendencia alcista se produce una salida masiva de capital que hace que en pocos días un activo pueda perder hasta un 70% de su valor.
- Fase de salida → Hablando claro, el goteo. Comienzan a aparecer noticias negativas y la llegada de una posible crisis futura. Las caídas se dan de manera escalonada. Para algunos inversores se les hace difícil deshacerse de sus activos ya que opinan que son pequeñas caídas momentáneas pero lo cierto es que el inicio de una tendencia bajista que puede durar años es real.
Estas son las fases de un ciclo bursátil. Si observamos las gráficas de diferentes activos o mercados vemos que se cumple en la gran mayoría, por no decir en todos. En el caso de las criptomonedas se le denomina criptoinvierno al periodo de bajada generalizada durante años, es decir, la fase de distribución.
¿Por qué el mercado bursátil es cíclico?
El mercado bursátil debe de ser obligatoriamente cíclico. Este no es más que un adelanto del ciclo económico, que como el anterior, también se repite. La cotización en bolsa de las empresas de un determinado país es un reflejo de la situación que atraviesa este.
Si un país es próspero, tiene buena proyección a futuro, unas cuentas saneadas y buenas políticas económicas termina favoreciendo la inversión extranjera. Y al fin y al cabo, por muy buena que sea la empresa, el valor de las acciones se mueve al alza o a la baja según la cantidad de dinero que entre o salga del mercado.
El mercado bursátil se adelanta al económico porque es altamente especulativo.
No han sido pocas las ocasiones en las que se ha extendido el rumor de que un determinado país, que hace las cosas bien y tiene buena proyección, no va a poder hacer frente a la deuda externa que tiene aunque esta sea un porcentaje no muy grande de su PIB. En estas situaciones el rumor se vuelve más grande de lo que realmente es provocando que el dinero salga de las acciones o inversiones que se tiene en ese país.
Siempre se habla de que los ciclos bursátiles se adelantan a los económicos pero es que los primeros no dejan de ser una creencia de lo que se cree que va a ocurrir en un futuro en los segundos. Por eso se habla de especulación en bolsa, porque los inversores plantean su propio escenario posible comprando si creen que la economía va a ir en alza o liquidando posiciones si creen que bajará.
Debido a esto es que en muchas ocasiones los expertos se cuestionan si la aparición de una crisis económica se debe realmente al ciclo o la especulación del mercado. También ocurre que las crisis se adelantan ya que si entre los inversores se extiende el rumor de que el mercado caerá en un año aproximadamente, estos irán cerrando sus posiciones poco a poco, lo que hace que todos retirando dinero a la vez sean varios millones de activos saliendo del mercado día a día.
Ya sea por la influencia del uno en el otro o por la especulación propia de los inversores, el ciclo bursátil es un proceso que se viene cumpliendo a lo largo del tiempo. Es por ello que se hace importante para cualquier persona que esté invertida conocer cómo funciona y no alarmarse si su inversión es muy a largo plazo, ya que terminará subiendo.